Voy a contar algo que me paso el otro día en un bar tomando un CAFÉ CON HIELO Y SACARINA. Y muchos pensareis que eso no es cierto, pero os aseguro que los que habían al lado lo observaron y pueden confirmar que así fueron las cosas.
Estaba tomando un café y vienen un par de SUJETOS, de unos 40 a 50 años, bueno no podría decir la edad que tenían, con barriga canosos sucios, evidentemente eran PALETAS de una obra.
Uno de ellos se dirigen a mi y me dice, “oye tío tu estáh muy FUERTE”, dice, “pero, seguro que no levantas los sacos de PORTLAND como yo”.
Yo ya enseguida me di cuenta de que quizá el estado no era muy normal y que quizá iba bastante embriagado ya de buena mañana. Porque los cafés con hielo y sacarina van muy bien, pero los CARAJILLOS hacen estragos.
Educadamente le contesté. “Hombre seguro que levantas mejor los sacos de portland”, digo, “porque yo no me dedico a ello. Y ni siquiera tengo ganas de hacerlo, porque , AUNQUE ME PAGARAN es posible que no pusiera a trabajar de eso.”
Él me mira y me dice, “pues bueno yo me apuesto contigo a que levanto mas sacos de portland que tú. “
Y ya al final un poco enfadado le dije, sacando la cartera, “creo que llevo unos 275 EUROS, donde está la obra.” Dice, “no, aquí a unos 200 metros”, digo “bueno, vamos para la obra y si tu apuestas el mismo dinero que tengo yo a que en 10 minutos te cargo un camión con más sacos de portland que tú lo hacemos.” Digo, “pero evidentemente para demostrarte algo GRATUITAMENTE, a una persona ya de una cierta edad con una condición física deprimente a más que embriagado, no voy a perder un minuto más contigo.”
Su amigo, lo miró y le dijo, “no hagas más el RIDÍCULO”, dice, “deje a este hombre tomar el café en paz.”
Lo saludé atentamente y seguí con mi café